Móvil reseteado: se esfuma una prueba clave para dilucidar el atentado a Cristina Kirchner
Los peritos informáticos habrían generado que el aparato se reiniciara y volviera a “estado de fábrica”
No es la primera vez que sucede algo similar en Argentina, aunque no por ello deja de asombrar. El teléfono móvil de Fernando Sabag Montiel, el hombre que gatilló una pistola dos veces sobre el rostro de la vicepresidenta Cristina Kirchner, amenaza con convertirse en un elemento de prueba inservible: el aparato, en manos de la policía, fue reseteado y volvió al estado original de fábrica.
“Los investigadores buscan saber por qué podría haberse perdido la información del Samsung A50, una prueba clave para la causa, que mientras estaba en poder de los investigadores mostró la leyenda ‘formateado de fábrica’, lo que significaría que estaría limpio, como nuevo”, señaló este domingo “La Nación”.
Según “Clarín”, los peritos a cargo de manipular el teléfono móvil fueron citados a las nueve de la mañana del domingo, día y horario absolutamente inusuales, para prestar declaración. La jueza Maria Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo quieren saber qué sucedió.
En la noche del jueves, Sabag Montiel, brasileño de 35 años, plantó una pistola frente al rostro de la dos veces presidenta de Argentina. En medio de una multitud ante el edificio en el que vive la hoy vicepresidenta, gatilló dos veces, pero el arma no se disparó. Sabag Montiel fue detenido y la investigación busca confirmar si fue un “lobo solitario” o forma parte de un esquema mayor.
El asombroso hecho se produjo en un contexto ya de por sí de alta tensión. La justicia fallará en diciembre si Fernández de Kirchner es culpable de corrupción y defraudación al estado. Los fiscales solicitan 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Por el otro, la vicepresidenta deberá ir definiendo si apuesta de lleno por una tercera candidatura presidencial u opta por un camino diferente.
Dentro de la investigación se incluye un oficio ya enviado por la jueza Capuchetti al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, ante las evidentes fallas en el operativo de seguridad en torno a la vicepresidenta, que dispone de más de cien agentes para su cuidado.
“La Justicia federal ya tomó 24 declaraciones testimoniales para responder una serie de interrogantes. Aún no entienden en la Justicia por qué no reaccionaron ante la escena de peligro. ¿Por qué permitieron que (Fernández de Kirchner) continúe caminando entre la gente? ¿Y si había más personas dispuestas a atacarla? Son sólo algunas de las preguntas que buscan explicar”.
El temor a que el teléfono móvil de Sabag Montiel haya quedado inutilizado como prueba trae el recuerdo de lo sucedido en enero de 2015, tras la muerte del fiscal federal Alberto Nisman.
Nisman fue encontrado muerto en su piso de Buenos Aires, un día antes de presentarse ante el Congreso para explicar una fuerte denuncia contra la entonces presidenta Fernández de Kirchner. La justicia argentina investiga un asesinato.
La muerte de Nisman se conoció el domingo 18 de enero de 2015. El periodista Héctor Gambini, uno de los que mejor conoce el caso del fiscal, escribió lo siguiente en “Clarín”: “La tarde anterior, sábado 17, un incendio en la Casa Rosada generó un cortocircuito que arruinó los discos donde se archivaban los registros de 130.000 visitas a la sede del gobierno argentino desde cuatro años atrás. El incendio trató de ocultarse: no se informó a los medios ni a la justicia”.
El secretario general de la presidencia, responsable último de la seguridad de la Casa Rosada, era Fernández, el hoy ministro de Seguridad de Alberto Fernández, duramente criticado en el kirchnerismo por las fallas en el operativo de seguridad en torno a la vicepresidenta.
Fuente: elmundo