El “Netflix de las armas” vuelve a estar disponible: la web de armas imprimibles en 3D se aprovecha de la indecisión de la administración Trump
En 2018, un juez de Washington impedía a Defense Distributed la publicación de planos para imprimir armas 3D por la “probabilidad de daños irreparables”. Pero Cody Wilson, responsable de esta empresa, aseguraba que “todos los que quieran estos archivos en Estados Unidos los tendrán”. Han pasado dos años y el autor sigue intentando cumplir la promesa. Como informa el Wall Street Journal, Defcad ha reactivado su página web, con una suscripción anual de 50 dólares y únicamente para resistentes en los Estados Unidos.
Wilson describe su web como un “Netflix de las armas“, donde el usuario paga una suscripción para poder acceder a una completa colección de tutoriales y planos para imprimir armas 3D. Pistolas, escopetas y ametralladoras funcionales, que pueden pasar por un detector de metales tradicional y sin número de serie registrado.
Defcad vuelve con un modelo de pago para esquivar la última sentencia
El responsable de la web alegaba que la Justicia se refería a “la distribución gratuita de los planos”, pero no a una “comercialización responsable”. “La orden nos impidió simplemente regalar las cosas, se trata solo de una autorización para poder venderlo, ya que podemos enviarlo por correo electrónico o en una memoria USB, de manera segura”, explicaba Defense Distributed. Una disputa legal que lejos de amedentrarlos, lo que provocó es que recibieran notoriedad y hasta 200.000 dólares en donaciones en una semana.
La historia de las armas imprimibles en 3D comenzó en 2013, cuando Cody Wilson presentó Liberator, una pistola fabricada con una impresora 3D. En 2015, la administración Obama obligó a eliminar de internet estos tutoriales. Tras cuatro años de batalla legal, la organización se excusó en la “libertad y la Segunda Enmienda” para lograr un acuerdo con la administración Trump. Un acuerdo que al cabo de un mes se vio afectado cuando el 1 de agosto de 2018), el juez federal Robert S. Lasnik, calificaba este acuerdo de “arbitrario y caprichoso”.
El historial de Cody Wilson está rodeado de polémicas, entre los que figura acoso a menores. Esto no le ha impedido volver a activar la plataforma Defcad, ofreciendo inicialmente 3.680 archivos de planos de armas. Actualmente, tras varias semanas de actividad, Defcad ya dispone de 16.330 planos y la participación de casi 20.000 usuarios.
Pese a que los términos de uso especifican que la plataforma está disponible bajo suscripción, según el Wall Street Journal hay varios archivos que están disponibles como dominio público.
El responsable de la plataforma considera que Defcad es ahora “impermeable” a la impugnación legal debido a este nuevo modelo de negocio, pero reconoce que un usuario puede descargar el archivo y compartirlo libremente con otra persona. Él sostiene que “no se trata realmente de vivir asumiendo que se puede controlar al 100% la información que está online”.
Decenas de fiscales piden a Trump detener la impresión de armas 3D
Con la polémica que hubo en 2018, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump mostraba sus dudas en redes sociales antes de la decisión de la justicia. “Estoy mirando las pistolas de plástico 3-D que se venden al público. Ya hablé con la NRA, ¡no parece tener mucho sentido!”
I am looking into 3-D Plastic Guns being sold to the public. Already spoke to NRA, doesn’t seem to make much sense!— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 31, 2018
Pero la administración Trump no ha prohibido la impresión de armas 3D. De hecho, desde principios de 2020 ha transferido algunas autorizaciones y ha relajado la regulación sobre la publicación de planos de armas 3D en internet, según describe Texas Tribune.
“Permitir que se publiquen planos de armas online permitirá a delincuentes convictos, terroristas y abusadores domésticos adquirir armas imposibles de rastrear, y eso nos pone a todos en riesgo”, explicaba Rob Wilcox, subdirector de ‘Everytown for Gun Safety’, grupo en defensa del control de armas.
The Trump Administration wants to deregulate 3D-printed guns, allowing access to online plans that will let anyone anonymously build their own downloadable, untraceable, and undetectable weapons. This is dangerous and we're suing to stop it. pic.twitter.com/QO2EuAuEJK
— Maura Healey (@MassAGO) January 23, 2020
A mediados de abril, dos docenas de fiscales generales de estado solicitaron a la administración Trump que bloqueara la distribución de Defcad y urgían a establecer reglas contra las armas indetectables. “Si el gobierno federal no actúa, estos archivos se distribuirán ampliamente con consecuencias potencialmente graves para nuestra seguridad nacional”, explican en el comunicado.
Los fiscales argumentan que Defcad está violando la regulación de control de exportaciones y la Ley de Armas de Fuego Indetectables, que “prohíbe la fabricación, posesión y venta de armas que no activen detectores de metales“.
Pese a que estos legisladores proponen a la administración Trump actualizar la legislación para prohibir expresamente las armas de fuego imprimidas en 3D, no se centran en el hecho de distribuir los planos para crearlas.
El comunicado no explica por qué la plataforma Defcad incumple la ley más allá de asegurar que “permite la fabricación automática de armas de plástico funcionales”. Ante la falta de una prohibición directa o una ley que establezca qué puede publicarse en la red, por el momento Defcad seguirá activa.
Fuente: Xataka