Los Delitos Informáticos en Guatemala
En los últimos 20 años, el fenómeno de los ciberdelitos o cibercrimen como se le conocen en el mundo anglosajón, se encuentra presente en el País con un crecimiento exponencial que, en algún momento, explotará cuando toque fibras sensibles que dañarán intereses corporativos, gubernamentales o de alguna personalidad y es allí, cuando volverán la vista y tomarán las riendas de iniciativas y convenios internacionales que se han venido trabajando en diversas mesas técnicas desde el año 2008, encontrandose en un estado inerte y sin dar su fruto.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito -UNODC define el ciberdelito como “una forma en evolución de la delincuencia transnacional . La naturaleza compleja del delito que tiene lugar en el ámbito sin fronteras del ciberespacio se ve agravada por la creciente participación de grupos delictivos organizados“. El IC3 del FBI que recopila denuncias de delitos cibernéticos dijo que recibió 847.376 de ellas el año 2021, con pérdidas potenciales estimadas por un total de $ 6.9 mil millones, lo que representa un aumento del 64% desde 2020 en su último reporte del estatus de la ciberdelincuencia en los EEUU.
Hablar de ciberdelitos en Guatemala, es establecer un antes y un después del 29 de agosto del año 2011. Este punto de inflexión, mostró lo frágil que el País se encontraba (se encuentra aún) en materia de infraestructura critica, comprometida por un grupo de piratas informáticos denominados “metalsoft” el cual caló entre una comunidad entusiastas de hacktivistas que se sumaron a los ciberataques, masificándolos en menos de 48Hrs. La piratería de bases de datos de distintas instituciones públicas y privadas, se vieron comprometidas y expuestas en diversas plataformas digitales. ¿Qué hemos aprendido hasta hoy, de estos hechos?
El sector de ciberseguridad ha crecido en el País posicionándose día a día, dentro del sector privado, pero los hechos relacionados con la prevención de los ciberdelitos a nivel de población son completamente escasos.
Desde el analfabetismo digital ejecutivo hasta la carencia de campañas en medios de comunicación masivos sobre la prevención de los ciberdelitos, es completamente nula. El sector judicial va a pasos muy lento y la carencia de conocimientos claros sobre el fenómeno de los ciberdelitos, deja muchas lagunas que son aprovechados en litigios, al exhibirse las pruebas digitales sin fundamentos científicos.
Los derechos humanos de los usuarios se encuentran violentados al no poderse encuadrar los ciberdelitos de robo de perfiles en redes sociales, derecho al olvido, delitos en contra del honor entre tantos, dentro del marco legal vigente. Se debe de trabajar en el fortalecimiento institucional de los entes encargados de recibir las denuncias, no solo radicalizando el uso de software especializado, si no, estableciendo el conocimiento científico y el impacto del ciberdelito en las victimas. El factor humano es necesario en los casos de victimas de ciberdelitos.
Los grupos delictivos ha encontrado dentro del mundo digital, una gran plataforma para extender sus operaciones, pero, también vemos a muchos jóvenes que buscan aprender modelos de negocios ilícitos y se están volcando al estudio de modalidades de ciberdelitos que van desde la reprogramación de malware, virus, troyanos, piratería de software hasta aquellos que impactan directamente sobre la vida de seres humanos como las extorsiones, las amenazas por medio de SIP, los scammer y los bulos nigerianos o de premios. Hoy día, las estafas relacionadas con el auge de las Criptomonedas y los NFT son el blanco predilecto de los ciberdelincuentes. ¿Estará sucediendo en el País?
Es momento de recordar que la ciberdelincuencia no conocen frontera, es así como un ciberdelincuente puede estar en marruecos fingiendo ser una jovencita y engañando a su víctima en Guatemala, e inclusive, puede estar en Guatemala usando VPN que le permitan ofuscar su dirección IP real para evitar “ser rastreado” cometiendo ciberdelitos dentro del territorio nacional.
El cibercrimen han ganado terreno en el País debido al limbo en el cual estamos sumergidos como sociedad, instituciones y estado en materia de prevención y combate de los ciberdelitos. Esto es una nueva ola que afecta al País.
Debemos atribuirle el crecimiento de los ciberdelitos a la falta de información sobre este fenómeno, que ha simentado un letargo informativo que se expanda como pandemia en los medios digitales, mutando y readaptándose a las condiciones , culturas de cada región y grupos que son vulnerados.
En Guatemala los ciberdelitos tiene toda una historia que hemos documentado y los hemos categorizado desde OGDI en tres grandes grupos desde el año 2010 a la fecha, manteniendose en la misma línea. Estos son:
En las estadisticas del 2021 de los delitos informáticos investigados por la policia nacional civil, resaltaban un incremento y una tendencia sorprendente entre amenazas, estafas y violación a la intimidad sexual, que lo presentamos en el siguiente recuadro:
Los estudio sobre este fenómeno, está generando que instituciones internacionales realicen investigaciones y mediciones sobre este incremento en nuestra nación
También, la exposición de nuestra infraestructura critica se encuentra bajo indicadores alarmantes y es preocupantes; este punto debe de ser atentido tanto por los actores privados como gubernamentales, incluyendo los proveedores de servicios de internet, donde las contraseñas de acceso por default a sus router estan publicadas en internet.
Actualmente enfrentamos una crisis mundial por el conflicto Ruso-Ucraniuado donde se ha puesto en evidencia una ciberguerra que se está expandiendo siguilosamente hacia muchos Paises y que en algun momento nos afectará. ¿Estamos preparados como País? ¿Podrimos lidiar con una gran escalada de ciberstaques en diversidadd de formas? ¿Tenemos grupos preparados para enfrentar una ciberguerra?
Guatemala es un País maravilloso, repleto de visionarios que miran en la tecnología la herramienta perfecta para hacer crecer esta pujante nación, pero, si no educamos en la prevención de los ciberdelitos y generamos pensamiento crítico, nos veremos forzados actuar cuando sucedan los hechos. Recordemos que más allá de una plataforma tecnológica siempre estará el recurso humano el cual debemos de educar, fortalecer y cuidar, en ellos está la fuerza pujante de cualquier nación. Las maquinas se pueden reemplazar y hasta formatear tras un incidente informático, los seres humanos no. Reflexionemos.
Autor. José Leonett | Ceo & Founder del Observatorio Guatemalteco de Delitos Informáticos -OGDI