Agentes antinarcoticos de la PNC localizan marihuana procesada y cigarrillos electrónicos.

Agentes Antinarcóticos localizaron en un vehículo en la colonia Santa Rosita, zona 16, marihuana y cigarrillos electrónicos.
La persona detenida en este operativo antidrogas se identifica como Allan Estuardo Álvarez Rivera, de 29 años, quien se movilizaba a bordo del vehículo placa P-964GSY incautándole en el baúl, marihuana procesada, cigarrillos electrónicos (vapeadores) que pueden ser usados por el tipo de cartucho que utiliza para incorporar la marihuana y aceite de Hachis, localizados en este vehículo.
Informes sobre muertes relacionadas con el vapeo
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha emitido una alerta pública sobre cientos de informes de enfermedades pulmonares graves relacionadas con el vapeo, incluidas varias muertes. El organismo está trabajando conjuntamente con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en la investigación de la causa de estas dolencias. Muchos de los productos sospechosos que analizaron las autoridades de la salud en ámbitos estatales y federales han sido identificados como productos de vapeo que contenían THC, el principal ingrediente psicotrópico de la marihuana. Algunos de los pacientes reportaron una mezcla de THC y nicotina, mientras que otros reportaron el vapeo de nicotina solamente. No se ha identificado una misma sustancia en todas las muestras analizadas y no está claro si las enfermedades tienen conexión con un único compuesto.

Los peligros de vapear marihuana
La tecnología promovida para ayudar a los fumadores de tabaco transformó el consumo de marihuana. Al aumentar los casos de enfermedad pulmonar relacionados con el uso de vapeadores, los investigadores advierten al público sobre sus riesgos.


Durante años, ha existido un debate polarizado en Estados Unidos sobre las consecuencias que los cigarros electrónicos de nicotina tienen en la salud. Al mismo tiempo se ha popularizado con rapidez el vapeo de una sustancia más polémica, algo a lo que los funcionarios del sector de la salud le han prestado poca atención.
Ahora, millones de personas ya no inhalan marihuana de pipas o de canutos con hierba, sino de unos dispositivos estilizados y de cartuchos rellenos con aceite de cannabis saborizado. Las personas de la industria de la marihuana legalizada afirman que el vapeo de los productos representa al menos el 30 por ciento de su negocio. Adolescentes, milénials y baby boomers por igual se han acercado a esta tecnología —sin ceniza, con solo un ligero olor y fácil de ocultar—, pero hasta ahora se empiezan a conocer las consecuencias, potencialmente peligrosas, de su uso.
La mayoría de los pacientes que presentaron problemas pulmonares graves vinculados al vapeo —un brote que hasta ahora ha sido la causa de que 1479 personas se hayan enfermado y que 33 hayan muerto— inhalaron vapores de THC, el ingrediente activo de la marihuana que narcotiza a las personas. Hasta no tener más información, los funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han advertido a la gente que no inhale los vapores de los productos del cannabis.
Para algunos científicos, e incluso líderes de la industria, las señales de alerta han sido evidentes durante años, conforme la práctica de vapear cannabis se extendía en las sombras, impulsada por una combinación de normas, una oleada de legalizaciones por estados en Estados Unidos y un creciente suministro de marihuana barata.
Historia del cigarrillo electrónico
Todo empieza hace más de 50 años, concretamente en 1963 cuando Hebert A. Gilbert creó la primera patente, siendo un auténtico adelantado para su tiempo. La creó porque era consciente de los peligros del tabaco, pero le gustaba mucho el hecho de fumar. Sin embargo, se quedó en eso: una patente.
Y pasarían años hasta que en 2003, un farmacéutico y fumador, Hon Lik, decidió desarrollar cigarrillos electrónicos tras la muerte de su padre debido a un cáncer de pulmón. Cuatro años más tarde, en 2007, llegan a Estados Unidos y, desde ese momento, comienza su expansión por América Latina y Europa.

El objetivo de esos e-cigs no era otro que los fumadores de la época pudieran tomar nicotina mediante inhalación, sin humo, tabaco y los diferentes agentes químicos que son parte de la producción de los cigarrillos.
Puede denunciar a los distribuidores de droga llamado a los números telefónicos 110 y 1577, su llamada será confidencial. Agentes de la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica (SGAIA) en coordinación con el Viceministerio Antinarcótico realizan constantes operativos a nivel nacional. #YoDenuncio #ProtegerYServir
Fuente: Policía Nacional Civil de Guatemala & The New York Time & pevgrow y drugabuse.gov