Así combaten las autoridades la trata de personas en Guatemala
La pornografía infantil aumentó durante la pandemia, debido a que los niños y adolescentes estuvieron más expuestos y conectados durante largos periodos a Internet.
Durante el confinamiento relativo que hubo en el país por la pandemia del covid-19, las autoridades siguieron combatiendo la trata de personas y otras formas de explotación en el país, una actividad criminal que ha modificado su operación para adaptarse al cierre del país.
En agosto pasado, dos adolescentes, una de 6 y la otra de 17 años, fueron rescatadas por las autoridades, porque eran víctimas de explotación sexual en un autohotel ubicado en Chimusinique, Huehuetenango. En el lugar fueron capturadas ocho personas, quienes fueron ligadas a proceso por delitos como promoción, facilitación y favorecimiento de prostitución y trata de personas, según explicó Alexánder Colop, jefe de la fiscalía especializada.
El caso de Huehuetenango es un ejemplo de cómo se diversificó la modalidad de explotación sexual, dijo Colop, porque, aunque la fachada era un autohotel, en un lugar de la misma propiedad había menores siendo prostituidas.
Durante este año, en operativos en las zonas 1, 9, 11, 12 y 13, se detectaron también autohoteles donde tenían a personas que ofrecían servicios sexuales, informó la Fiscalía.
Colop explicó que Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica coincidieron recientemente durante una reunión en que las estructuras que trafican personas para explotarlas de forma sexual durante el confinamiento se ocultaron más y no operaron de noche. Además, señaló que los lugares donde eran traficadas las víctimas los hicieron pasar por salones de masajes.
La trata de personas no se limita a la explotación sexual, también abarca otras modalidades como la explotación infantil, laboral y matrimonio forzado, entre otras formas de esclavitud moderna.
Hasta noviembre pasado, la Fiscalía contra la Trata de Personas reportó que 75 personas fueron ligadas a proceso por delitos relacionados.
Mientras que en noviembre fue desarticulada una organización criminal señalada de traficar sexualmente con niños y adolescentes. En el operativo fue rescatada una menor de 15 años, y fueron detenidas siete personas señaladas de integrar la red que captaba a sus víctimas.
Hasta el pasado 15 de diciembre, la Fiscalía había reportado que 74 personas fueron ligadas a proceso penal por delitos que van desde la trata de personas, comercialización o difusión de pornografía de personas menores de edad y facilitación y favorecimiento de prostitución, entre otros delitos relacionados.
La Fiscalía recibió 354 denuncias hasta el 15 de diciembre, realizó 160 allanamientos y obtuvieron 23 sentencias condenatorias.
Además, atendieron a 262 víctimas directas y colaterales durante este año en la Unidad de Atención Integral que da acompañamiento psicológico, entre este grupo había 22 niñas y 13 niños.
Colop explicó que este año fue difícil para la lucha contra la trata de personas debido a la pandemia, por el cierre de sedes judiciales y también por las medidas de restricción de movilidad.
Explotación sexual
Un informe publicado por la extinta Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y Unicef, en el 2016, establece que Guatemala es un país de tránsito de migrantes centroamericanos, sobre todo de hondureños y salvadoreños, quienes buscan atravesar México para alcanzar Estados Unidos, pero en este tramo, los migrantes podrían ser objeto de todo tipo de abusos, incluso caer en explotación sexual.
El informe resalta que los tratantes guatemaltecos han estructurado el ingreso de las víctimas con probable complicidad de las autoridades migratorias cuando son extranjeras, quienes están sometidas a semi esclavitud porque viven en encierro, con violencia y bajo un sistema de endeudamiento con sus tratantes.
El informe señala también que Guatemala es un país de turismo sexual, porque en Ciudad Flores, Petén, y en Río Dulce, Izabal, se menciona que llegan personas a restaurantes y hoteles a buscar niñas y adolescentes para explotarlas sexualmente. Destaca, además, que existe un alto número de mujeres, niños y niñas que son prostituidos en el país, que por lo general van destinados a clientes de niveles económicos bajos y para áreas periféricas de la ciudad, colonias populares y puntos importantes en carreteras como Chimaltenango, Amatitlán, Barberena y Sanarate.
Érick Maldonado Ríos, director jurídico del Refugio de la Niñez, reconoce que la pandemia hizo más difícil aún el combate de las redes de tratantes.
“Este año ha sido muy complejo realmente, si bien ha aumentado la forma de explotación y trata, se mantienen las características que ya conocemos. Muchas veces se dan en casas cerradas o en comercios que tienen la fachada de ser comedores o cantinas. Este año el Refugio de la Niñez ya obtuvo cinco sentencias en calidad de querellante adhesivo, a pesar de la pandemia”, afirmó.
Maldonado Ríos resaltó que el documento publicado por Cicig y Unicef calcula que en Guatemala hay no menos de 50 mil víctimas de explotación sexual, por lo que sabe que ese delito está invisibilizado, porque los tratantes buscan hacer pasar los lugares donde las explotan como negocios lícitos, ya sea restaurantes o bares, entre otros.
Pornografía infantil
Durante la pandemia, la Fiscalía contra la Trata de Personas recibió más denuncias comparado con otros años de pornografía infantil, debido a que los menores de edad pasaban más tiempo en línea y podrían ser más vulnerables a que organizaciones criminales bajo engaños los obligaran a enviar fotografías y vídeos con insinuaciones sexuales.
El número de casos reportados de explotación sexual infantil y vídeos y fotografías con contenido sexual se incrementó de enero a agosto en un 36.58 por ciento comparado con el 2019.
Fuente: PrensaLibre