Guatemala el gran distribuidor de pornografía infantil
Guatemala es el país de Centroamérica que más pornografía infantil comparte en internet, de acuerdo con estadísticas de Google, Facebook y otras compañías.
Si bien los niños son los más vulnerables a ser engañados o acosados en internet, los adultos también están propensos a chantajes. Un cibercrimen o ciberdelito le puede ocurrir a cualquier persona con un dispositivo. Mientras, el intercambio, venta y distribución de la pornografía infantil no disminuye.
De cómo detectar si un niño ha sido víctima o prevenir que lo sea hablaron tres expertos con Prensa Libre: Pilar Ramírez, coordinadora de Programas para Latinoamérica y el Caribe del Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados (Icmec); Nayelly Loya, coordinadora regional de Programas para Centroamérica y el Caribe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudc); y Enrique Marín, jefe de la Oficina de País de Onudc en Guatemala.
¿Qué es el cibercrimen?
Loya: Es todo delito que se comete a través de tecnología de la información.
Podemos ver el ciberdelito como un medio cuando un delito común, como amenazas, se comete a través de tecnologías de la información. Como un fin, cuando hay, por ejemplo, un ataque a los sistemas, a la información, y como un método cuando ocupamos la tecnología para la reproducción de nuevos delitos, como la piratería.
¿Quiénes son los más vulnerables?
Marín: Generalmente se trata de los niños. Obviamente, por su poca madurez, no están informados de los peligros a los que se exponen.
Hay modalidades como el grooming o seducción en línea, que es cuando un adulto se aprovecha de un niño, lo seduce y lo convence para que realice actos sexuales.
También tenemos el peligro de que hay mucha pornografía infantil. Los niños deben tener cuidado, porque hay muchos predadores sexuales en la red. Usted no dejaría solo a su niño en un parque, y esto —internet— es un parque gigantesco. Ramírez: Es más que todo una cuestión de educación, porque desde chiquitos nuestros padres nos han dicho “no hables con extraños”, “no vayas solo a algún lado”, y es lo mismo cuando utilizamos las tecnologías de información.
En casa, ¿qué pueden hacer los padres?
Ramírez: Hemos visto que para poder detectar que un niño está siendo víctima de estos casos hay algunas señales a las que padres y educadores deben estar muy atentos.
En primer lugar, los niños se aíslan, ya no son como normalmente son; cambian su conducta. No quieren que los padres accedan mucho a su teléfono o su computadora, es porque están ocultando algo.
¿Cómo podemos prevenir eso? Informándonos bien. Los mismos consejos que les damos a nuestros chicos en la vida real son los que se les tienen que dar en el espacio cibernético. “No te comuniques con extraños”. El consejo para los adultos es: volvámonos más tecnológicos. No hagas en la red lo que no harías en la vida real.
Ahora se ve a niños cada vez más pequeños con tabletas o celulares. ¿Eso es bueno?
Marín: Eso es completamente positivo, que un niño desde muy pequeño el papá le dé el teléfono para entretenerse, y los niños se acostumbran a ver la tecnología desde que están en la cuna, porque llega uno, le toma la foto.
Todos los dispositivos tienen controles parentales. Entonces, hay que informarse de cómo se activan para estar protegidos.Ramírez: No es malo que nosotros les demos la tecnología a los niños desde chiquitos, porque los chicos son nativos digitales, y eso es algo que nosotros no vamos a poder evitar.
Nosotros somos quienes les damos el celular. El problema es que las relaciones interpersonales se están acabando porque ahora son a través de las tecnologías. Entonces, lo que tenemos que hacer es tener horarios para nuestros chicos para que puedan o no usar los dispositivos.
¿Y cómo los adultos pueden cuidarse del cibercrimen?
Loya: Lo primero sería tener los mínimos conocimientos de seguridad en el uso de sus dispositivos. Además, no exponer el número de tarjeta de crédito, contar con antivirus, programas actualizados y todo eso.
Esto va para adultos y niños: no poner toda la información en las redes sociales. Los niños están diciendo “estoy comiendo ahora”, “voy saliendo, voy al parque”. También los adultos ponen la foto de “ahora estoy en China”, “ahora en Guatemala”, “estoy en el Aeropuerto rumbo a Francia”. Entonces, si estás rumbo a Francia, sé que tu casa probablemente está sola, sé que tus hijos no están, el papá no está, y la hora. Ahí me está dando muchísima información.
¿Quiénes son los que cometen el cibercrimen y cómo operan?
Loya: Estamos hablando de que hay redes de crimen organizado dentro del internet, donde participan un líder, las personas que son desarrolladores de software, los que tienen computadoras, los que dan el servicio de renta de servidores en cualquier parte del mundo… toda una red.
La vinculación de un adulto que pueda tener acceso a un niño por redes sociales se está dando, y como saben que eso está penado en varios países —y en otros se procura que lo sea— recurren a menores con menores.
Entonces también están ocupando ahora jóvenes, menores de edad para hacer el contacto en la red social y que sea otro el que se encargue de la violación o del asesinato.
¿En dónde están los consumidores que pagan por este tipo de pornografía?
Ramírez: Se asustaría, están en todo el mundo. Tenemos que ver también la cantidad poblacional. La cantidad de gente que vive en Estados Unidos no es comparada con Guatemala, pero realmente comparando la población de Guatemala con la cantidad de imágenes que se están compartiendo, es muy alta.
Si estamos haciendo alianza con los policías, jueces y otros actores, con el apoyo de Facebook, Google, Microsoft, es porque las empresas están interesadas en trabajar en Guatemala, porque saben que se está compartiendo mucha pornografía infantil.
¿Tienen algún aproximado de casos?
Ramírez: Miles, en Guatemala.
¿Qué características tienen estos agresores?
Ramírez: Tienen conocimientos de internet y de tecnología, lo que pretenden es ver cómo ir más adelante de todos nosotros para poder esconderse. Ellos saben lo que están haciendo.Loya: Es como bajar canciones. Si yo quiero piratear todo un CD, pero tengo que trabajar, entonces me conecto en la mañana, empiezo a bajar todo el CD, tal vez mi conexión no es tan buena y se tarda tres horas. Yo estoy trabajando, pero en mi casa se está descargando todo.
Es lo mismo para un pedófilo. Él hace su vida así, se conecta desde la mañana, comienza a bajar y a bajar archivos en el día hasta que se divierte en la noche.
¿Qué tanto ha crecido este problema en Guatemala?
Loya: Serían las estadísticas de las denuncias, pero este es un problema en sí, pues no se denuncia.
Este tipo de delitos son complicados de investigar por el tema de toda la tecnología, y las víctimas no lo van a denunciar, y además esto, sin duda, en la medida en que el país avanza tecnológicamente, avanza el crimen.
Si ya está la tecnología 4G en Guatemala que hace más rápida la velocidad, entonces hay más descargas.
Si hay miles de casos, ¿la Policía y el Ministerio Público están en capacidad para investigarlos y procesarlos?
Ramírez: Es como cualquier delito en el tema de la capacidad.
Pero si no se denuncia, no se pueden investigar estos casos, y muchas veces se cree que por el desconocimiento que nosotros como personas normales tenemos de las tecnologías creemos que “ay, ya no abras esa página y ya no vas a ver esas imágenes”, pero no. Lo primero es denunciar.
Creo que nunca ningún país va a estar preparado al cien por ciento, porque la tecnología va evolucionando tan rápido que hoy podremos estar en una herramienta, mañana cambia la modalidad, y tenemos que seguirlo. Guatemala está preparada, creo que vamos a estar preparados pero necesitamos que tanto MP, Policía y Organismo Judicial trabajen conjuntamente.
Fuente: Prensa Libre