Cuántas veces, al sentir dolor o notar algún síntoma extraño, has buscado respuestas en internet antes de consultar a un médico? ¿Qué pasaría si os dijera que cada vez hay más personas que evitan incluso la clásica búsqueda en Google para pedir consejo médico directamente a una inteligencia artificial?

Una nueva investigación australiana ha revelado que Uno de cada diez australianos Ya ha buscado asesoramiento médico en ChatGPT en los primeros seis meses de 2024. Aún más sorprendente es descubrir quiénes son estos usuarios: personas con bajos niveles de alfabetización en salud e inmigrantes. En resumen: ¿la IA está llenando un vacío en la atención médica, creando nuevos riesgos para los pacientes vulnerables, o ambas cosas?

Cuando el algoritmo se convierte en primeros auxilios

Estamos en 2025 y la tendencia de buscar asesoramiento médico a través de herramientas de inteligencia artificial generativa está creciendo a un ritmo impresionante. El estudio realizado por la Universidad de sydney (lo enlazo aqui) examinó una muestra representativa de más de 2.000 australianos, y se descubrió que el 9,9 % había hecho preguntas relacionadas con la salud en ChatGPT en el primer semestre de 2024. Esto puede parecer modesto, pero tiene implicaciones profundas.

Lo que más me sorprende es el nivel de confianza: En promedio, los participantes dijeron que confían “algo” en ChatGPT (3,1 sobre 5). No una confianza ciega, por supuesto, pero ni siquiera un escepticismo saludable hacia un instrumento que no tiene ni título médico ni experiencia clínica. Y aquí radica el primer abismo de este fenómeno: la confianza en un sistema diseñado para aparentar ser experto en todo, pero que en realidad no posee ninguna especialidad real.

La investigación reveló un patrón aún más preocupante: el uso de ChatGPT para cuestiones relacionadas con la salud es significativamente mayor entre las personas con baja alfabetización en salud, nacidas en países de habla no inglesa o que hablan otros idiomas en casa. En otras palabras, la IA está atrayendo a las mismas personas que ya tienen dificultades para navegar en el sistema de atención médica tradicional.

La IA generativa llegó para quedarse, con todas las oportunidades y riesgos que conlleva para quienes la usan para buscar información de salud.

Consejos médicos de una IA: preguntas inofensivas y consultas peligrosas

El estudio revela que las preguntas más frecuentes se refieren a información sobre un estado de salud (48%), la comprensión de la significado de los síntomas (37%), la solicitud de consejo médico sobre las medidas a adoptar (36%) o la explicación de términos médicos (35%). Hasta ahora, nada particularmente alarmante: utilizar la IA como diccionario médico o para obtener información inicial y genérica también podría ser útil.

Sin embargo, hay otro hecho que nos hace reflexionar: más de la mitad de los usuarios (61%) hizo al menos una pregunta que normalmente requeriría asesoramiento clínico profesional. Los autores de la investigación clasificaron estas preguntas como “más arriesgadas”. Preguntarle a ChatGPT qué significan sus síntomas puede brindarle una idea aproximada, pero no reemplaza el asesoramiento clínico personalizado.

El futuro ya está aquí y está creciendo rápidamente.

La tendencia de recurrir a la IA para la atención sanitaria va en aumento. En el estudio, El 39% de las personas que aún no habían utilizado ChatGPT para la salud dijeron que considerarían hacerlo en los próximos seis meses. Y estos números son sólo la punta del iceberg, cuando se consideran otras herramientas como Google Gemini, Microsoft Copilot y Meta AI.

Por un lado, esta tecnología atrae a personas que ya enfrentan barreras importantes para acceder a la atención médica y a la información sanitaria. Una de las principales ventajas es la capacidad de proporcionar instantáneamente información de salud fácil de entender. Otro estudio reciente ha demostrado que las herramientas de IA generativa son cada vez más capaces de responder preguntas generales de salud utilizando un lenguaje sencillo, aunque son menos precisas para temas de salud complejos.

Por otro lado, las personas recurren a herramientas de IA generales para obtener asesoramiento médico, lo que es más riesgoso para preguntas que requieren juicio clínico y una comprensión más amplia del paciente. Ya existen casos de estudio que han demostrando los peligros de utilizar herramientas de IA genéricas para decidir si ir o no al hospital.

Asesoramiento médico basado en inteligencia artificial: hacia una nueva alfabetización sanitaria digital

Las organizaciones de atención médica están desarrollando políticas en torno a la IA, pero la mayoría se centra en cómo los servicios y el personal de atención médica interactúan con la tecnología. Lo que falta con urgencia es dotar a la comunidad de habilidades de alfabetización en salud digital adecuadas para la era de la IA

 Necesitamos ayudar a las personas a pensar cuidadosamente sobre el tipo de preguntas que hacen a los demás. Herramientas de IA y conectarlos con servicios adecuados que puedan responder las preguntas más riesgosas. A medida que la IA continúa evolucionando, es fundamental recordar que la tecnología debe complementar, no reemplazar, el asesoramiento médico profesional.

El verdadero desafío será equilibrar los beneficios de la accesibilidad con los riesgos de confiar únicamente en recomendaciones automatizadas. Y tú, ¿a quién pedirías consejo para tu próximo dolor de cabeza persistente?

Fuente: Futuro Próximo

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