Sabes cuánto tiempo pasa entre la identificación de una amenaza y la respuesta armada? Para un soldado humano, incluso el mejor, estamos hablando de segundos preciosos. Para TAIWS, el nuevo sistema de armas desarrollado por el Ejército de la India, 10 milisegundos son suficientes. Menos tiempo del que tardas en parpadear.
Esta ametralladora inteligente, situada a lo largo de la disputada frontera con Pakistán, utiliza inteligencia artificial para escanear vastas áreas, detectar movimientos sospechosos y reaccionar con precisión letal. Lo único que lo separa de un arma totalmente autónoma es la confirmación final por parte de un operador humano: un detalle que, aunque tranquilizador, plantea interrogantes sobre el futuro de los conflictos.
TAIWS, la velocidad que cambia el juego
El ejército indio ha llevado la guerra contra el terrorismo a nuevas alturas con TAIWS (Ten AI Weapon System), un sistema basado eninteligencia artificial que escanea vastas áreas en busca de movimientos hostiles y reacciona con una velocidad sin precedentes. Equipado con una ametralladora mediana, TAIWS Puede atacar objetivos situados hasta a 1,8 kilómetros de distancia, tras recibir autorización de un supervisor humano.
“La cámara le indicará rápidamente al arma en qué dirección apuntar. “El tiempo de reacción de nuestra arma es de 10 milisegundos”, dijo. Coronel Ashish Dogra, jefe del equipo del Ejército que desarrolló el sistema.
Es importante tener en cuenta que 10 milisegundos es un tiempo tan corto que el ojo humano ni siquiera puede percibirlo: un parpadeo dura entre 100 y 400 milisegundos.
El arma se utilizará principalmente a lo largo del Línea de control (LdC) de la India, la frontera de alto voltaje con Pakistán, para contrarrestar los intentos de infiltración terrorista en una zona notoriamente difícil de patrullar.

Una red de cámaras que no deja escapatoria
El sistema de orientación principal del TAIWS está equipado con una cámara de alta resolución con zoom óptico de 40x e imágenes térmicas, que proporciona visión nocturna de hasta 2 kilómetros. La verdadera innovación, sin embargo, reside en la red de cámaras secundarias que se activa cuando la cámara principal no detecta el objetivo.
Creamos una red de cámaras secundarias. Los colocamos a intervalos de 500 metros, 1 kilómetro, 2 kilómetros, dependiendo de las necesidades del terreno. Si no podemos obtener la línea de fuego desde una dirección, la obtendremos desde cualquier otra dirección.
Esta configuración crea lo que los militares llaman Una “caja de muerte” de 50 metros por 50 metros, asegurando que ningún enemigo pueda escapar del área designada. “Un terrorista puede esconderse en una dirección, pero no puede esconderse en todas las direcciones porque tiene que moverse”, explicó. Dogra.
TAIWS, precisión letal y capacidad predictiva
En las pruebas, el TAIWS logró resultados impresionantes, con una probabilidad de impacto al primer disparo del 100%. Pero la capacidad más inquietante del sistema es probablemente su capacidad de “disparar a posiciones futuras”, anticipando dónde estará un objetivo en movimiento.
“Se ha trabajado mucho en esto”, subrayó Dogra. “Incluso si un terrorista intenta escapar, igualmente le dispararán”. Este tipo de capacidad predictiva representa un salto significativo respecto de los sistemas de defensa tradicionales, haciendo prácticamente imposible que un intruso escape una vez detectado.
El factor humano: ¿límite o garantía?
A pesar de toda su sofisticación tecnológica, como se mencionó, TAIWS mantiene un elemento humano en el proceso de toma de decisiones. Antes de que la ametralladora abra fuego, un operador debe dar autorización. Este paso, que podría verse como una debilidad en términos de velocidad de respuesta, En realidad, representa una salvaguardia ética fundamental.
La cuestión de las armas completamente autónomas es objeto de un acalorado debate internacional, y muchos expertos y organizaciones piden una prohibición preventiva de los sistemas de armas que pueden seleccionar y atacar objetivos sin intervención humana. TAIWS, con su requisito de supervisión humana, técnicamente queda fuera de esta categoría. Pero la velocidad de su proceso de toma de decisiones todavía plantea preguntas sobre la importancia real de la intervención humana.
A medida que India avanza con la implementación de esta tecnología a lo largo de sus fronteras más sensibles, las preguntas superan con creces las respuestas.
Fuente: defencewatch