¿Están creciendo las adicciones tecnológicas en los Jóvenes?
La adolescencia es una etapa crucial de desarrollo emocional y social, está cada vez más marcada por el uso intensivo de la tecnología. Estudios recientes, como el informe de UNICEF sobre el impacto de la tecnología en adolescentes en España, revelan datos preocupantes sobre el tiempo que los jóvenes pasan conectados y las repercusiones emocionales y sociales que esto genera.
Uno de los hallazgos más alarmantes es que la edad promedio para tener el primer móvil es de apenas 11 años. Alrededor del 94.8% de los adolescentes tiene un teléfono con acceso a Internet, y el 90.8% se conecta todos los días. Estos porcentajes son reflejo de un acceso masivo a la tecnología desde edades tempranas, lo que tiene implicaciones directas en sus hábitos y bienestar. Por ejemplo, más de la mitad de los jóvenes (58.4%) duerme con el móvil o la tablet en la habitación, mientras que el 21.6% admite conectarse a Internet después de la medianoche de manera habitual.
El tiempo excesivo frente a la pantalla tiene un impacto directo en las relaciones familiares y sociales. En uno de cada cuatro hogares, se reportan discusiones semanales por el uso de dispositivos electrónicos, y el 1 de cada 5 adolescentes ha sido víctima de ciberacoso. Además, el uso de tecnología en exceso puede estar vinculado a sentimientos de inseguridad, miedo y soledad en los adolescentes, afectando negativamente su salud mental
Otro aspecto crítico que destaca el estudio es la exposición a contenidos perjudiciales y el uso de las redes sociales sin la supervisión adecuada. Aunque los jóvenes buscan relaciones positivas y apoyo emocional en línea, el 98.5% de los adolescentes tiene perfiles en redes sociales, con muchos de ellos manteniendo más de un perfil para diferentes grupos de contactos. Esta fragmentación puede dificultar el control parental, dando una falsa sensación de seguridad
En paralelo, un estudio de la Fundación ANAR complementa estos hallazgos, señalando que el 80% de las consultas relacionadas con tecnología en su línea de ayuda están vinculadas a problemas de adicción o dependencia de dispositivos y redes sociales. Estos datos refuerzan la importancia de abordar las adicciones tecnológicas con urgencia.
Debemos de entender que los jóvenes están cada vez más sumergidos en el ecosistema digital, lo que genera una mezcla de oportunidades y riesgos. Si bien la tecnología puede ser una herramienta valiosa para el aprendizaje