Un ejército de 100.000 hackers podría ser lo próximo de Donald Trump
Ya casi nada sorprende de Donald Trump, por alocado que parezca. El que se convertirá en el próximo presidente de los Estados Unidos el próximo mes de enero ha llegado al poder gracias en parte a sus populistas ideas y comentarios, los cuales no tienen un respaldo real y se basan en simplificaciones de ideas complejas. La ciberseguridad ha sido uno de esos temas tratados mediante técnicas populistas, ya que Trump desconoce casi todo lo referente a informática, tecnología y seguridad.
100.000 hackers para proteger a Estados Unidos
A pesar de la poca idea que puede tener Trump sobre ciberseguridad, es cierto que las amenazas de este tipo están cada vez más presentes en todos los países del mundo. La propia Rusia hackeó al partido demócrata americano, filtrando gran cantidad de emails que han ido apareciendo en Wikileaks en los últimos meses.
Con el objetivo de proteger al país, la actual administración de Obama ha recomendado a la futura administración de Trump que entrene a 100.000 white hat hackers (es decir, de los ‘buenos’) para proteger a Estados Unidos de los ataques que pueda recibir el país de otros países extranjeros. El objetivo de conseguir tal cantidad de hackers se cumpliría en 2020.
El motivo detrás de esta recomendación es que los mejores hackers acaban yéndose al sector privado porque la remuneración es más elevada, no quedándose los mejores al frente de la defensa del país. Hay pocos expertos en seguridad en la actualidad, y su demanda laboral a nivel mundial se ha disparado, sobre todo en los países más desarrollados.
Incentivos para empresas, pero poco énfasis en el cifrado
Además de entrenar a estos hackers, entre las otras recomendaciones al futuro gobierno de Trump se encuentra que se creen incentivos para que las empresas privadas creen productos más seguros, ya que así se conseguirá reducir el margen de vulnerabilidad que puede tener el país. O, si no se crean incentivos, que al menos los fabricantes de dispositivos sean considerados como culpables si fabrican productos inseguros, y por tanto multados.
A pesar de todas estas medidas de seguridad, es la propia administración de Obama a través de la NSA la que se le ha lucrado de que existan productos no seguros, explotando sus vulnerabilidades para beneficio propio de la agencia. Es probablemente por ello por lo que en las 100 páginas de recomendaciones para la nueva administración se haga poco énfasis en la importancia del cifrado.
Fuente > TechWorm